viernes, 12 de febrero de 2010

A mi amiga del alma...

GRA:
Me resulta difícil darte palabras de aliento en este momento tan especial en tu vida. Sólo pretendo acompañarte en este dolor, diciéndote: ¡AQUÍ ESTOY... PODÉS CONTAR CONMIGO.!
Pasé tiempo enviándote archivos que te hicieran "despertar" de esa tristeza profunda en la que estabas sumergida. Fracasé. A lo sumo pude robarte alguna vez una sonrisa, con mis disparates de "viecho loca".
Hoy no puedo jugarte ese papel, ya que las circunstancias no me lo permiten porque estamos hablando de cosas grosas y muy tristes. Tal vez no encuentre hoy las palabras justas que alivien tu pesar, pero sí estoy segura que quiero acompañarte, aunque solo sea de este modo.
Cuidate mucho, recordá que sos muy importante para mí.
¡TE QUIERO MUCHO!!!

jueves, 4 de febrero de 2010

A un mes de tu ausencia...¡se te extraña!!!

LAS MANOS
Qué hermosas son las manos
del humilde labrador;
que se sumen en la tierra,
que trabajan sol a sol
Qué bonitas son las manos
de una novia en el altar;
y que tristes son las manos
que van en un funeral.
Diga usted, si hay más ternura
que se pueda imaginar
que en las manos pequeñitas
de los niños al rezar.
Todo aquel que tenga madre
no podrá jamás negar
que las manos de una madre
no se pueden comparar.
Y aquel que no la tenga...
que perdone mi canción,
pues quiero hablar de manos santas,
las de madres ¡esas son!
Pero hay manos que son garras,
cegadas por la ambición,
que ordenan ¡a la guerra!
y siembran desolación.
Pero hay dos manos que el hombre
hace tiempo ya olvidó,
manos que fueron golpeadas,
manos que hicieron milagros,
manos que dieron amor,
miren bien... quiero que vean...
¡pues son las manos de DIOS!